«¿Quiénes son? ¿Qué hacen?» y por qué los títulos de los puestos SON importantes y beneficiosos
Directora ejecutiva, vicepresidente, asistente ejecutiva, subdirector: todos estos pueden parecer simples títulos que se colocan antes del nombre de un empleado, en su tarjeta de presentación o en su perfil de LinkedIn para decirle al mundo quién es y qué hace, pero ¿en realidad son tan precisos como parecen? Los títulos de los puestos de trabajo suelen asociarse con el cargo que alguien ocupa en la estructura de una empresa, su lugar en la jerarquía y los niveles de gestión. Bastante sencillo… ¿no? Sin embargo, los títulos de los puestos son unas pocas palabras que encierran mucho poder y pueden causar un impacto significativo en la identidad, la creatividad, el comportamiento y el desempeño del empleado, debido a su valor psicológico.
Los títulos de los puestos no son meras etiquetas. Pueden influir de manera positiva o negativa en las personas. Por ello, los reclutadores y los departamentos de contrataciones deben saber cómo utilizarlos para mejorar la forma en que gestionan el talento.
Los títulos de los puestos SON poderosos
Reconocer el talento de una persona mejora su confianza y su desempeño. Asimismo, las empresas pueden beneficiarse de su potencial y contribuir al entorno laboral y la cultura. Los títulos de los puestos de trabajo causan un impacto emocional y psicológico en muchos niveles de la identidad de una persona. Echemos un vistazo a algunos de ellos.
No hay nada malo en anhelar un poco de reconocimiento
A las personas les gusta que las traten como tales. Por ende, se sienten valoradas y es algo significativo cuando una empresa las ve por algo más que la placa de identificación que llevan en el pecho. Al asignar un título a un puesto de trabajo, los profesionales de RR. HH. deben hacer siempre una valoración equilibrada de las responsabilidades y tareas que se llevarán a cabo en el puesto, y las habilidades y calificaciones específicas que deberá tener cada persona. De esta manera, los empleados sienten que importan, y la empresa reconoce y respeta su singularidad y talentos especiales.
La humanización del puesto y el proceso de contratación influyen en el comportamiento y hacen que los empleados sean más resilientes. Las investigaciones han demostrado que, si el título de un puesto se considera autorreflexivo, ayudará a los empleados a enfrentar mejor los desafíos emocionales y a crear un ambiente de trabajo positivo.
Haz que se sientan bien y aumenta la creatividad y la productividad
Si quieres que tu equipo sea constante y confiable, cada persona necesita disfrutar lo que hace, y desarrollar un sentimiento de motivación y realización personal.
Los títulos de los puestos de trabajo siguen siendo importantes para la gente. Cuando los empleados perciben que son un recurso valioso para la empresa, se sienten realizados y consideran que han avanzado en su carrera. Esto los motiva a seguir adelante, dar lo mejor de sí y continuar desarrollándose en la empresa.
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad (al formar parte de un equipo)
Asignar un título a un empleado no solo significa cambiar la forma en que la empresa lo ve, sino que, además, significa que sus responsabilidades pueden ser mayores e incluso más difíciles. Algunas personas quizá piensen que esto podría obstaculizar el desempeño del personal. Sin embargo, se ha demostrado que el hecho de dar a los empleados eficientes un título de alto rango puede hacer que se sientan a gusto y más comprometidos con su trabajo.
El reconocimiento de su esfuerzo y desempeño hace que los empleados se involucren más y fortalece la relación con su empleador. Esto evitará que se marchen en los tiempos difíciles o si reciben alguna oferta externa.
Adáptate para que tu empresa no fracase en el mercado laboral moderno
Las responsabilidades de muchos empleados suelen ir más allá de las tareas tradicionales establecidas para sus puestos, sobre todo en el mercado laboral moderno, donde se solicita cada vez más la flexibilidad y un perfil multitarea. Entonces, en lugar de tratar de hacer que el empleado se ajuste al molde del título del puesto, ¿por qué no haces que el título se ajuste a la función que la persona desempeña?
Para las empresas más tradicionales, asumir este riesgo puede resultar un poco más aterrador, pero los títulos creativos que coinciden con el perfil de un empleado pueden acabar con los viejos estigmas, empoderar, y hacer que los empleados activos y los nuevos candidatos se sientan llenos de energía y deseosos de formar parte de la empresa.
El desarrollo de la marca empieza desde dentro
En el mercado laboral moderno, los títulos tradicionales de los puestos han comenzado a perder sentido o se han quedado cortos al tratar de describir las funciones que los empleados desempeñan en las empresas. Sin embargo, las palabras clave más genéricas siguen siendo las que más se utilizan en las ofertas de trabajo y que los candidatos más buscan.
Con el auge de los trabajos de «cuello nuevo» y la búsqueda de perfiles multitarea por parte de los reclutadores, encontrar un título para un puesto que sea lo suficientemente transparente y preciso puede ser un calvario. Por ello, algunas empresas han decidido dejar que los empleados elijan sus propios títulos una vez que han pasado a formar parte del equipo.
Esta nueva tendencia no solo hace que los empleados se sientan más involucrados y autónomos, sino que también favorece el desarrollo y la consolidación de la cultura y la marca de la empresa. Es innegable que referirse al director ejecutivo de la Fundación Make-a-Wish como el hada madrina de los deseos no le aporta ninguna elegancia.
En definitiva, los títulos de los puestos de trabajo SON importantes, pero en la actualidad, debes mirar más allá de la estandarización tradicional, y poner énfasis en las habilidades y el conocimiento que tiene el personal, más que en título de su puesto. Claro, los títulos pueden ser complicados y producir algunos efectos secundarios (sobre todo en el reclutamiento), pero lo que importa es que los empleados se sientan cómodos, satisfechos y realizados, y que las empresas puedan aprovechar sus talentos personales para desarrollar una estructura robusta, un ambiente de trabajo saludable y una cultura laboral sólida.
